Recolocando la energía del padre

Padres ausentes, padres demasiado autoritarios, padres demasiado frágiles, padres que eran un mero instrumento para la entrada de dinero en la familia y que estaban siempre trabajando o luchando en guerras. Estas son las historias que nos llegan a la consulta por parte de la mayoría de nuestros pacientes y es el origen de muchos desequilibrios energéticos en las generaciones siguientes y carencias afectivas y emocionales.

Es cierto que los modelos de familia están cambiando y que empieza a ser habitual ver a los padres involucrados en la crianza, pero no es lo habitual en la mayoría de los casos de los adultos del presente.

Últimamente hemos hecho por trabajar la energía femenina, pues somos conscientes de que es el yin quien le da la pauta al Yang, y que transformar esa energía nos ayudará a mantener a las dos en un estado de mayor armonía en el futuro, pero que ocurre con la energía masculina, ¿Qué implicaciones tiene en nuestra vida?

La energía masculina determina el impulso vital y por tanto nuestra conexión con la vida, cuando nacemos hasta los 7 años nuestra relación con la madre nos aporta nuestra conexión con la Tierra, nos ayuda a anclarnos, a terminar de bajar toda nuestra energía y asumir nuestra encarnación y a partir de ese momento, el padre tiene un papel fundamental para ayudarnos a manejarnos en el mundo, para enseñarnos el entorno el mundo que nos rodea y a manejarnos con el, con pequeños símbolos como enseñarnos a nadar o a montar en bicicleta.

Nuestra relación con nuestro padre de alguna manera representa de manera simbólica nuestra relación con Dios, la fuente de energía universal o como cada uno quiera llamarlo, por lo tanto si lo sentimos ausente, o le tenemos miedo, nuestra relación con lo sagrado no será muy fluida y saludable.

La energía masculina tiene que ver con nuestra relación con el dinero y la economía y también con el sexo, por lo que una carencia en lo recibido de nuestro padre puede afectarnos en todas las áreas relacionadas con esto.

Muchos de nosotros hemos tenido una madre que ha asumido ambas energías masculina y femenina, pero la pauta energética de lo masculino es distinta si procede de un hombre o de una mujer, pues cuando escogemos encarnar en uno u otro género, asumimos materias a trabajar distintas.

En muchas ocasiones nuestra gestión de esta carencias se limita a la emoción retenida de un niño interior, triste o enfadado, pero si miramos más allá y somos capaces de ver la historia en su conjunto, veremos que eso que no recibimos viene de una carencia, anterior y que si nos remontamos más atrás llegaremos a la noche de los tiempos, (Cosa que haremos este viernes en el taller de la memoria histórica apunte publicitario)

Colocar esa energía y reconocerle su lugar tiene una gran importancia tanto en lo simbólico como en lo real, y por eso en polarización hemos desarrollado un nuevo trabajo, la terapia 3 G, que tiene como objetivo poner en orden la energía de 3 generaciones con la nuestra, la de nuestro padre, la de nuestro abuelo y nuestro bisabuelo, les conozcamos o no, una manera de honrrarlos y ordenar esa energía para nosotros y el futuro.

¿Se te ocurre un mejor regalo para el día del padre?

Si te apetece probar pide cita en nuestro correo electrónico:

somos@polarizacionenergetica.com o en nuestro teléfono 696599102 (mejor wassap)

 

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