La polarización en grupo es sin duda la herramienta más potente que tenemos en okuni. Podemos practicarla regularmente si acudimos a los talleres, o si ya somos terapeutas, participando en los siete, tal vez hayamos probado alguna vez la polarización en grupo en algún curso que hicimos, o en algún encuentro local, pero todo eso, aun teniendo una dinámica parecida, no tiene nada que ver con lo que se mueve en los dos grandes encuentros grupales, el de Aluenda en abril y el de Madrid en agosto.
Como comentamos en cada curso, es la intención la que polariza la energía. La intención de estos encuentros es bien distinta, por eso se siente la energía de un modo más potente y se mueven otras cosas.
Es un encuentro de crecimiento para todos, da lo mismo el tiempo que lleve en polarización, los cursos que haya hecho, o las veces que haya experimentado, siempre se abren nuevas puertas y cada uno puede crecer desde dónde está.
Es un momento para actualizarse, a veces sin darnos cuenta, entramos en roles y de una manera muy sutil nos colocamos en un área del confort energética, dónde no estamos incómodos, pero hemos dejado de crecer y ver cambios internos, por ello es el momento anual de bajarnos las actualizaciones del sistema y seguir creciendo.
Es un buen momento para reconectar, si en tu día a día no te es fácil encontrar el hueco, pero la polarización sigue formando parte de mi vida, venir uno de estos tres días te puede venir genial para volver a sentirte conectado.
Es un encuentro de mayor potencia, salen temas en la camilla, a dónde no llegamos habitualmente, precisamente porque nos juntamos personas con diferentes bagajes, de diferentes provincias, lo que hace que las inercias de lo que movemos habitualmente se rompan y vayamos más allá.
Son geniales para recargar la pilas, de cara al momento de septiembre, en el que todo se retoma y se reactiva, nos ayuda a conectar con el impulso desde otro lugar.
Conectamos y nos alineamos con la Tendencia energética, lo que nos ayuda mucho a soltar el conflicto interno y a que nos sea más sencillo fluir, con el ritmo natural de las cosas.
Siempre es divertido, una oportunidad para conocer gente, hacer piña y compartir inquietudes y crear sinergias que a veces se han convertido en talleres o grandes amistades, ya que al acabar a las 15h muchos comen juntos y pasan tardes muy nutritivas.
Éstas y otras razones, hacen que cada año se junten en Madrid polarizadores de muchos lugares, sin importarles los kilómetros que tengan que hacer, generando una red de amor que hace que los que vienen por primera vez, se sientan integrados desde el primer minuto.
Puedes venir un solo día o los tres pero te invitamos a que sueltes todas las excusas y des el paso, porque siempre se da la magia.