En todos mis años de experiencia polarizadora, todavía no ha habido ni un solo curso, que no me haya movido nada, para mí, es la esencia de la polarización, estar abierto y que las mismas palabras, te lleguen a diferentes lugares, porque tú has cambiado y ahora puedes profundizar un poco más, pero puede que si tuviese que elegir un curso, de todos los que he hecho, desde que entré por la puerta de okuni, la primera vez hace unos doce años, sería el monográfico del Yin y el Yang.
No me pillaba de nuevas, ya había hecho todos los intensivos y la formación de terapeutas, pero aquella información tan valiosa, catalizó muchos cambios en mí, y en las personas que asistimos a aquel intensivo de Semana Santa.
Algunos venían, porque tenía una pésima relación con el dinero, o muchos problemas en el trabajo.
Otros por problemas amorosos, todas sus relaciones de pareja empezaban bien, pero acababan igual, muchas peleas y dificultad de encaje en el ámbito de la pareja, o simplemente no encontraban a nadie.
Todos creíamos saber cómo funcionaba la energía Yin y la Yang, pero no teníamos ni idea, de la cantidad de matices e implicaciones, que se nos estaban escapando.
En ese curso, aprendimos que la mayoría de los desequilibrios energéticos, se deben a una mala gestión de las energías Yin y Yang, dentro de cada uno de nosotros.
También descubrimos, que existía un Yin y un Yang femenino, y un Yin y un Yang masculino, y que este Yin Yang, dentro del Yang Yang, eran la gran clave y se nos estaban escapando.
Vimos un gran número de desajustes, relacionados con el desequilibrio de este tipo de energías, que nunca hubiésemos sospechado que venían de ahí.
Todos los problemas económicos y laborales vienen condicionados por el equilibrio de estas energías.
No terminar las cosas que se comienzan, o proyectar muchas ideas, que nunca se llevan a la práctica.
La apatía, la fatiga crónica o la falta de voluntad para desarrollar los objetivos.
Es el origen de la mayoría de las enfermedades físicas y psicológicas.
Todas las luchas de poder.
La atención que prestamos a los detalles.
Nuestra manera de expresarnos.
Las averías de nuestra casa y nuestro coche.
La capacidad para tomar decisiones.
Nuestra iniciativa y capacidad de reacción.
Y en definitiva nuestra manera de enfrentarnos a la vida.
Y seguramente muchas más cosas, de las que no me acuerdo en este momento.
Dos polaridades, cuatro tipos de energía en cada uno de los siete chakras, que nos pueden transformar la vida, si nos abrimos a recibir toda esta información y permitimos que actúen los cambios que necesitamos.
No te pongas excusas y ven este sábado, y súmate al grupo de personas, que cambiaron su realidad solo cambiando su percepción.
Si la barrera es económica dínoslo, sabemos que es enero, pero es una información muy valiosa, y este curso no se repetirá en Madrid en 2018.
Si vives fuera buenas noticias, en unas semanas lo tendremos disponible para comprar online