Asistir al curso “Tus memorias y dones cíclicos” ha sido un regalo inesperado. Fui al curso sin ninguna expectativa, solo por el hecho de que lo impartía Isabel Casalderrey. Ya había coincidido con ella anteriormente y me pareció tan interesante todo lo que decía y hacía, que me quedaron bastantes ganas de profundizar más y surgió esta oportunidad.
Gracias al curso he sentido energías diferentes, algunas de mucha potencia y otras de gran armonía, pero todas distintas. He eliminado mitos, creencias y patrones de lo que significa “ser mujer”, de los que me había ido impregnando durante toda la vida. Me ha enseñado a ser consciente de que los ciclos de la mujer nunca finalizan…..¡afortunadamente!
Con los trabajos que iba pautando Isabel, ahora conozco las consecuencias de aceptarse, quererse, mimarse y cuidarse de manera consciente cada día: tratándote a ti misma como si lo estuvieras haciendo a otra persona. Es una percepción novedosa y reconfortante.
Y tengo prueba de que el cambio no es solo interno, lo perciben los demás. He recibido comentarios de gente que te nota diferente, y no saben decirte el qué, pero tiene buena sensación. Y también he recibido el premio en forma de reconocimiento y buenas palabras de personas a las que yo he cuidado y ayudado tanto personal como profesionalmente que no esperaba. Muchas gracias.
Este es solo uno de los testimonios de la primera edición del curso de la mujer y sus dones cíclicos, al que asistieron mujeres de distintas edades, algunas en el periodo que va más allá de la menstruación y todas salieron sorprendidas y han terminado el proceso con palabras como estas.
Si quieres que te ocurra como a ellas, rompe tus barreras y súmate este sábado a la segunda edición de la mujer y sus dones cíclicos y serás tu la que el mes que viene estes compartiendo regalos.
¡Apuntate ya las plazas son muy limitadas!