Desde que escuche el título de este taller, algo se me movió por dentro, me llegó a dentro, sabía que lo quería en okuni y que la información que Isabel Casalderrey tenía que transmitirnos tenía que llegar a más gente y la pedí esta entrevista. Isabel lleva trabajando con aceites esenciales desde el año 2003, cuando se formó en Ayurveda, aunque ya antes había entrado en el mundo alternativo de la mano de la terapia floral, en este último año su trabajo en consulta introdujo nuevas energías y con ellas afloraron heridas más profundas, con las que sintió recuperar el trabajo con los aceites para acompañar los procesos, por eso hoy he querido que sea ella quien nos lo cuente. Espero que os guste.
¿Que son para ti las heridas del alma?
De una forma muuuy resumida, es el dolor de no sentirnos amados.
En este taller veremos cómo nos afectan las 5 heridas de las que habla la terapeuta Lise Bourbea: la herida del rechazo, el abandono, la traición, la humillación y la injusticia.
¿Cómo pueden ayudarnos con ellas las Esencias?
El trabajo personal lo tenemos que hacer nosotros, lo bello de las esencias, es que no hace falta hacerlo solos, ellas nos “acompañan”. Mi experiencia con los aceites esenciales es como si nos abrazaran y sobre todo, dulcifican los procesos de crecimiento personal
¿Los aceites son una herramienta de sanacion que vienen de muy atrás, como pueden ayudarnos en el momento presente?
Para mí son esencias de vida que nos ayudan a conectan con la Tierra, que es la gran reparadora y transmutadora; y especialmente nos ayudan reencontrarnos con nuestra propia Esencia.
¿Con cuantas esencias trabajaremos en el taller?
Hay muchísimos aceites esenciales con propiedades fantásticas, pero para no perdernos en el mundo de los aceites, en este taller trabajaremos con 10, que por su características he considerado que nos pueden ayudar con cada una de las heridas del alma.
¿Cual es tu experiencia personal con ellas? Y en consulta, puedes contarnos un caso que te haya llamado especialmente la atención.
Pues justamente me decidí a dar este taller, porque en este año he tenido varios duelos que he pasado, y han sido un bálsamo para mí. Por eso decía que la sensación es de ser abrazada, sostenida y sobre todo, calmada por la naturaleza. Es una experiencia muy cálida y amorosa.
El caso que más me emocionó es de una clienta con la que solamente hablé por teléfono, le recomendé unos aceites para un tema de un conflicto con un familiar, y al usar los aceites, su comentario fue que pudo mirarle a la cara y sentirle “en su corazón”.
Yo como asistente habitual de tus talleres y muy fan, sé que en cada uno se mueven cosas muy personalizadas de los asistentes y que usas diversas técnicas muy potentes en esta ocasión además de trabajar con los aceites, ¿lo combinaras con otros trabajos en el taller del viernes?
Mi deseo es que en este taller nos centremos en los aceites, en sentirlos y descubrir qué mensajes tienen para cada uno. Habrá alguna meditación, pero el tema principal será conectar con los aceites.
Además de ser un vehículo de conexión con nuestro alma muy potente, el hacerlo a través de ellos puede ser muy placentero ¿por eso elegiste los aceites para dar este taller?
Exactamente. La idea me la dio una charla que di sobre dos aceites esenciales que son de mis favoritos, y ayudan en temas que tienen que ver con heridas con la madre, el padre, el abandono…. Hubo gente que me animó a que compartiera más sobre los aceites. Y de ahí salió el tema del taller.
¿Que le dirías a alguien que está pensando si venir al taller?
La naturaleza es la primera que está deseando ayudarnos, sólo hay que abrirnos a ella.
